Las sombra de la muerte jueves, Oct 22 2009 

Habíamos discutido fuerte con María. Que si esto es mío o tuyo, que si lo justo y lo injusto, el derecho a disponer de lo propio, o de lo ajeno. En fin, esas cuestiones que provocan rupturas familiares, fin de amistades, guerras entre pueblos.

Por dos días no nos vimos, más que suficientes para enfriar cualquier enojo entre nosotras, ya que el cariño siempre prevalecía. Aunque esta vez fue duro el encontronazo. A veces hay «terceros en discordia» que añaden leña al fuego, presionan hábilmente sobre viejas heridas, y así buscan obtener una porción más de amor que la disponible para ellos en ese momento. El primitivo «dividir para reinar», porque de lo que se trata quizás no es de competencia por el amor sino rivalidad por ejercer poder. Amor y poder, cuánta confusión y engaño detrás de esta pareja. Autoengaño, que es el más dañino por lo escondido. Mientras ordenaba la casa reflexionaba sobre todo esto.

Sentí durante todo el día la fuerte tentación de correr al teléfono y llamar a María, intercambiar perdones y borrar palabras mal expresadas. Las palabras, qué poderosa fuente de paz y alegría, o de profundo dolor cuando uno quisiera no haberlas dicho, o no haberlas oído. Pero nada serían las palabras sin la apasionada presión que las empuja a estallar, explotar, dañar…Bueno, también derribar barreras, cuando hay auténtica profundidad en la emoción expresada.

Sonó el teléfono y corrí. «Es María, más valiente y amorosa que yo, qué vergüenza…» Pero no, era Estela, habían quedado en encontrarse y María no llegaba, pensó que quizás se había demorado en casa, o yo sabía algo…Me paralizó un presentimiento. Al rato, el timbre de entrada. Corrí a abrir: Estela, pálida y desencajada, diciéndome «partió al cielo», una ambulancia la había atropellado al cruzar el camino, murió instantáneamente. Cuando sentía desvanecerme, sin poder reaccionar al golpe, sonó el despertador. Una sirena de ambulancia se escuchaba en el vecindario.

Volé al teléfono a despertar a María, atropellando todo a mi paso, y allí estaba!!!. La sombra de la muerte me había lavado el alma, alumbrándolo todo en su justa dimensión.

Reporte de un fracaso (para amigos de otro planeta) domingo, Mar 22 2009 

Siempre pensé y sentí que éramos algo más, o más bien algo diferente, a un conjunto de órganos materiales coordinando más o menos bien, como piezas aceitadas de un asombroso mecanismo, complejo pero divisible y analizable en sus partes constituyentes, donde si alguna no funcionara adecuadamente podría reemplazarse por una nueva y listo.

El ser que somos, y en correspondencia el Ser que nos penetra y rodea, puede verse e intentar comprenderse de diversas maneras. Comprender para actuar, comprender para mejorar y crear como humanos lo que nos nazca de esa comprensión.

Me pasa al comprender que me enamoro, y lo nuevo que nace es como un hijo, entonces quisiera vestirlo con bellas ropas claras y limpitas, y sacarlo a pasear, a visitar a los amigos.

Me pasa también que muchas veces no encuentro las ropas adecuadas, mis hijos salen desnudos por ahí, y…marche presa…me siento perdida y vuelvo a mi pequeño hogar donde doy a luz. A buscar telas y lanas para fabricar ropas presentables, y salir a caminar al sol con mis hijos, sin provocar escándalos sino más bien alegres sonrisas, y compartir así mi amor.

Gimnasio sábado, Jul 12 2008 

Tengo un amigo único para mí, No hay otro igual por todos mis alrededores. Cumple su función incomparablemente, hasta ahora creía no poder vivir sin él.

Hoy se manifestó tan claro su lugar en mi vida, después de esforzadas reflexiones, que no puedo dejar de registrarlo, para que nunca se me olvide y no ande enredándome sin ton ni son con llantos y alegrías que van y vienen irrefrenablemente. Gimnasio de emociones, hete aquí lo que descubrí en mi amigo, a quien conozco hace bastante (quizás más de lo que recuerdo). Es así, cuando ando con el corazón perezoso, gordo y aplastado o medio adormecido, aparece mi amigo.Y entro a saltar, a dar vueltas carnero, carreramarch, contorsiones varias y hasta agotadora natación en altamar. Esto viene a ser muy bueno, porque me mantiene flaquita, el corazón sin una gota de grasa alrededor, la garganta estallando de canciones cuando consigo transmutar el llanto.

Hoy al descubrir todo esto dí gracias a la vida, por ella y por mi amigo.

Claro que después, silenciosamente, algo en mi interior me susurró una propuesta que me llenó de dudas.

Quizás, en fin, deba dejar de frecuentar su gimnasio y engordar un poquito. Quizás busque algún lago sereno donde hacer la plancha mientras miro el cielo abierto… quizás entonces vayan naciendo suavemente mis abortadas canciones, una a una…

Comienzo sábado, Mar 22 2008 

«Luz de amanecer, luz de mediodía, luz de atardecer: lo importante es que sea luz»

Descendía la luz como espesa cortina, como blanca leche del cielo. La cara hacia arriba, mis ojos la bebían sedientos. Nada más distinguía, sólo luz, alimento, y un sentir quieto de reposo, de espera. Escuché en mi corazón: es comienzo, principio de un largo aprendizaje. Largo, lento y ordenado. Pero no pesado, sin embargo: ligero, como alado, y al mismo tiempo exactamente definido. Como la magia de los números, como la liviandad de la materia cuando se la trabaja con entusiasmo y amor.

Me estuve así, sin temor y sin apuro. Sabiendo sin embargo que todo ese prodigio me exigiría deedicación completa: Para plasmar con mi voz y mis manos sus frutos, y con todos mis hermanos compartir. Aún contra viento y marea.

Sólo comienzo… Siempre seguiré comenzando?

Bueno, todo comienzo es también un final…

Apuntes para una historia de nuestro modo actual de concebir el mundo miércoles, Feb 27 2008 

(«Porque en El nos movemos y tenemos nuestro ser…»
Nuevo Testamento: Hechos, 17: 28)

(«En su libro «La totalidad y el orden implicado», David Bohm, eminente físico teórico y colaborador de Einstein, dedica dos capítulos a la relación entre la conciencia y la materia, tal como la ve el físico moderno. Describe la realidad como un todo coherente y entero que se ve envuelto en un interminable proceso de cambio llamado «holomovimiento«. Desde esta perspectiva, todas las estructuras estables del universo son tan sólo abstracciones. Podemos realizar numerosos esfuerzos para describir objetos, entidades o acontecimientos, pero finalmente tenemos que aceptar que todos ellos derivan de un todo indefinible y desconocido. En este mundo, donde todo cambia continuamente, el empleo de sustantivos para describir lo que sucede sólo puede inducirnos al error. Para Bohm, la teoría holográfica demuestra su idea de que la energía, la luz y la materia están compuestas por patrones de interferencia que pueden transmitir información acerca de todas las otras ondas de luz, energía y materia con las que han estado en contacto, ya sea directa o indirectamente. Así, cada fragmento de energía y de materia representa un microcosmos que contiene el todo. La vida ya no puede ser comprendida en términos de materia inanimada. Ambas, vida y materia, son abstracciones extraídas del holomovimiento, es decir, del todo indivisible, pero ninguna de ellas puede ser separada de ese todo. De la misma manera, tanto la materia como la conciencia son aspectos de ese todo indivisible…» Stanislav Groff: «La mente holotrópica«)

En el mundo anterior existía una red de intercambio que llamaban Internet. De allí fueron surgiendo ideas y modos de operación, así como todas las variadas maneras de comunicar casi anónimamente y sin embargo haciéndose plenamente responsable de lo compartido. Al mismo tiempo fueron aprendiendo a procurarse protección de las mil y una formas de tergiversación que los pre-humanos con astucia tejían, como telaraña para apresar y destruir lo nuevo y bueno que nacía. Porque la vieja maquinaria de comunicación y puesta en acción de conceptos y sentimientos era pesada y contundente, y cualquier movimiento de otra densidad que intentara propagarse tendía a ser inmediatamente asimilado y degradado para devenir utilizable de acuerdo con las leyes de ese estrato primitivo del ser. Se necesitaban complicados aparatos, y un difícil aprendizaje de reglas y precauciones. No todos tenían acceso a estos bienes materiales que permitían la recepción, transmisión y enriquecimiento creativo de los mensajes. Estos movimientos no estaban sometidos a las leyes materiales de las cosas (con sus características tendencias a la apropiación indebida y acumulación) pero sí requerían para su circulación de cosas materiales, y por lo tanto eran vulnerables al poder ejercido desde las centrales que regían económicamente el planeta.


Existió un movimiento rebelde y precursor que advirtió que ciertas formas de existencia, relacionadas con el desarrollo e intercambio de conocimientos y sentires, no eran poseíbles ni acumulables, y que cuanto más se compartían y circulaban más se multiplicaban y podían perfeccionarse. Bregaron entonces por liberar
de las poderosas centrales económicas los procesos de desarrollo y transmisión , y como sus ideas tenían una profunda raíz solidaria y progresista, lucharon también por el acceso de todos al aparato material necesario para compartir estas formas no materiales de existencia.


Fue una batalla difícil, pero llena de entusiasmo y seguridad, porque se fundaba en fuentes de poder independientes y mucho más originarias que la riqueza material o el poder político. Era la seguridad de una bellota plantada en la tierra de que se convertiría
en roble. Su lema inicial era «otro mundo es posible» y se esforzaron alegremente en construírlo.

Se ignora qué fue de sus iniciadores. Hubo, como era inevitable, una guerra de sobornos, intimidaciones, intentos de tergiversación: eran muchos los intereses afectados. En realidad, viéndolo desde un enfoque ontológico, era la pesada inercia del estrato inferior de la naturaleza, que impedía el surgimiento de lo nuevo. Los mundos viejos se resistían a morir: como perros aferrados a su hueso no querían soltar lo que creían seguro. Al menos hasta que una masa crítica de la humanidad conoció y valoró el ascenso en espiral de la libertad creadora, y decidió activamente plegarse a su impulso.

El referido movimiento adquirió múltiples formas, todas liberadoras de trabas a la circulación de la información y las creaciones de individuos y grupos. Fue así semillero de mundos de ensayo, hasta lograr el nivel actual.

En nuestro mundo hoy es más sencillo compartir, ya que la transmisión es instantánea entre los afines, sin necesidad de tecnología agregada al ya desplegado potencial de nuestro cuerpo-mente. La afinación de nuestro delicado instrumento se realiza mediante una simple apelación a lo que llamamos «sentir íntimo», donde se conjugan el sentimiento, la razón lógica y la capacidad intuitiva de la mente. La lucha entre diversos niveles de afinidad ya no tiene como fin la destrucción de lo diferente, sino la armonía comprehensiva, como en un acorde musical que abarca infinitas octavas. Obviamente, el mayor poder coordinador está en manos de los niveles más omni-abarcadores en su capacidad de creación y servicio Se trata entonces de afinar, crear y disfrutar del maravilloso juego.

Y sabemos que este mundo también tendrá que disolverse y dar lugar al próximo, del cual no tenemos aún idea. Esto es lo hermoso, que siempre habrá otra completa novedad…

En tiempos de Jesús (registro de una regresión, en los Antiguos Anales recientemente descubiertos) miércoles, Feb 27 2008 

Me estaba yendo lejos, muy atrás, de regreso a las raíces. Los ojos del alma abiertos, iba sumergiéndome en esa profunda distancia. De pronto me , mendigo entre la multitud, empinándome para mirarlo y escuchar sus palabras. Ahí estaba el Maestro, brillando, despertando amores, asombro y también temores con su exacta palabra. Vi a Pedro, entre sus seguidores, tosco, áspero en su exterior, ferviente tratando de rodearlo y proteger su sombra. Imágenes por momento difusas, pero claro el sentir: era un mendigo, pequeño y mísero en mi harapo marrón, pero crecía por el camino que se abría en mi pecho.

Otra secuencia. Una habitación sencilla, entre unos pocos, recibiendo alguno de sus dones. Era un hombre muy alto, robusto, y su presencia irradiaba la fuerza de lo absolutamente real. Ya no me sentía mendigo. Inclinado ante él, estaba en mi corazón ordenándome caballero de alguna secreta orden. Y mi promesa, mi compromiso tan antiguo, me tiene atada por amor hasta el día de hoy, alrededor de 2000 años…

Es que el tiempo no existe por estos universos. Volviendo al centro de sí está todo presente, fresco y vibrante, y pleno de alimento.

Reflexiones derivadas:

Una primera duda, desde uno de mis compañeros de búsqueda. Cualquiera de nosotros idealiza haber estado con Jesús en aquel tiempo: no se tratará quizás de una ilusión, diseñada por el ego, que siempre busca sentirse orgulloso de algo? Es una duda lícita, para quien mira de afuera, para quien vive esta experiencia, es tal el profundo respeto que nos inspira el sentir en el que nos sumergimos, que no tiene sentido para nosotros. Como no tiene el más mínimo sentido cualquier atisbo de vanidad o de orgullo en estas regiones, es como si no respondiera esta parte de nuestro ser a esas tentaciones.

El ego siempre está inventando estrategias mediante las cuales sentirse engrandecido. Así, desde él será mucho más interesante descubrir que fuimos Napoleón, Cleopatra, Pitágoras, y así… Este es el camino de la locura. Desconfiemos, cada uno en sí mismo, cuando descubre esa infantil inclinación a la vanidad. Desde la Verdad de Jesús “el más grande será el servidor”. Cuando en la búsqueda aparece que hemos representado un papel importante a los ojos mundanos en algún momento de la historia, aceptémoslo con humildad, sabiendo que ha sido seguramente un difícil aprendizaje. No más valioso, sin embargo, que el de una pobre prostituta en algún lugar perdido, o un anónimo padre de familia esforzándose con todos los medios a su alcance para dar una buena vida a sus hijos. A los ojos del alma está todo presente, lo más “alto” y lo más “bajo”, iluminando nuestro camino actual hacia la completa luz. Vamos alertas peroconfiados, ya que el Maestro prometió “estaré con ustedes hasta el fin”.

Despejando para ver bien domingo, Feb 3 2008 

Limpiaba con esmero y lágrimas la gran ventana de cristal por donde iba entrando luz. Escenas de romance amoroso en todos los colores y formas imaginables:

Bellos rostros anudados en besos, manos adolescentes trazando corazones con iniciales en los cuadernos, en las paredes de la casa; allá un abrazo de comunión perfecta, expresiones de éxtasis, manos atando cartas con una cinta rosa perfumada de madreselva; no podía faltar la familia, el esposo y la esposa, alegría fresca del desayuno, niños prolijamente sentados a la mesa, casi se huele perfume a pan tostado y café. Ahora anochecer de luna llena, los amantes recostados en un grueso tronco, manos entrelazadas, sumergidos sus ojos en el brillo de la noche en el río.

Sigo limpiando, a veces llanto, a veces sonrisas de condescendencia. Las manos me duelen un poco, esta sustancia corrosiva que me dieron para empapar la esponja me lastima. Pero debo seguir antes de que se vaya nuevamente el día. No sea que me venza el sueño nuevamente y me detenga enredada, mis enamorados ojos solitarios vuelvan a caer en la tentación de sumergirme en alguna de las bellas imágenes, otra vez mi distraido corazón se encuentre bailando entusiasmado y me envuelva de nuevo alguna densa nube de romance, y mañana la luz no pueda aún alumbrar mi habitación. Sigo limpiando, a conciencia, sola y a conciencia, con decisión y a conciencia. Suena una campana a lo lejos, la vieja iglesia cantando a la oración en medio de la aldea. De pronto, una sacudida y un golpe.

«-Abue. te caíste otra vez de la cama!»  Mi nieta de cuatro años me mira preocupada. Yo suavizo mis manos mientras la abrazo, compruebo que no están lastimadas.

La luz se derrama suave en la habitación desde la ventana.

Invitación a comprobar que Dios es visible, y que es (entre otras cosas) sudamericano domingo, May 6 2007 

Estaba yo sentada frente a mi mesita de reflexiones y estudios mañaneros, celebrando el sol después de tanta lluvia, con mi termo y mi mate.

Desde la ventana me invadía el patio, lleno de pájaros bailando entre las ramas, celebrando conmigo. Meditaba sobre la riqueza y la pobreza, la escasez y la abundancia, la justicia y la injusticia.

Mientras me nutría el alma una de mis músicas preferidas, agradecía al gran Universo este regalo: mi pequeña (y aún deteriorada) casa, mi patio con pájaros que vienen libremente. «No cambiaría esta alegría por ningún palacio de mármol y oros», me decía.

Tan rica me sentía que quise compartirlo, descubrir algún medio que me permitiera comunicar y distribuir esa simple superabundancia. Entonces apareció, quizás porque mi ojos ya estaban dispuestos a ver. En mi mate recién cebado, lleno de burbujas, sobre las que reflejaba el sol en una exacta inclinación, el tesoro irisado con todos los colores más vivos y brillantes que ningún cofre recién abierto por piratas. Estuve contemplándolo un rato, conversábamos destellos de vida y paz las burbujas de mi mate y yo.

Ahí descifré uno de los grandes misterios, las minas del rey Salomón (de cuando el gran Rey anduvo por Sudamérica). Claro, es un tesoro para pocos, no se compra ni vende (Jesús echando a los mercaderes del Templo).

Sorbí lentamente mi mate, ya un poco tibio, pero toda aquella riqueza luminosa me ardió en el corazón.

del terror y la locura de la separación a la paz lunes, Mar 26 2007 

Una gota de la lluvia de anoche pende oscilante de una hoja de una rama del limonero en mi patio. Toda la exacta ciencia de la luz irisándose quieta en su interior. Mis ojos se funden en la gota, se disuelven en ese amor vibrante que abraza desde el sol, y ya no existen separados. Comprendo. Y suplico claridad en palabras y en suspiros,para compartir esta paz con mis hermanos.

buscando un punto de apoyo lunes, Mar 26 2007 

Resbalando y resbalando, por la ladera de la montaña, rebotando y lastimándose con las piedras. El viento helado sopla desde arriba y te empuja, ruedas, te lastimas la cara y las manos, tratando desesperadamente de asirte a alguna saliente firme. A la mitad de la caída ya no sientes el viento, ni el dolor, aflojas el cuerpo y te dejas ir. Al fin llegaste, el punto extremo de la entrega…y lo que creías el abismo final era un mullido verde, quedas tendido sonriendo en éxtasis, de cara al cielo

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